Escrito Originalmente en el año 2017.
En uno de sus libros Salomón escribió que si bates la leche, sacarás mantequilla y si te suenas fuerte, sangrarás de la nariz.
Sigue su escrito advirtiendo de las malas obras y las peleas, en una obvia disertación sobre las consecuencias predecibles (más no absolutas) de la conducta humana.
En el 2012 la bolsa brasileña se veía muy cara de acuerdo al múltiplo “Enterprise Value a EBITDA” (en 16 veces, más del doble de lo normal, después de 7 años en boom de dos dígitos) en gráficas de evaluación relativa a otros países y a su propia historia; Lula había implementado la insostenible política llamada “trípode” que ponía un objetivo para el crecimiento económico, dejando como residuo la inflación y como herramienta de manejo la tasa de interés, lo cual los llevaría eventualmente a una recesión, como efectivamente se vio en 2014. El mercado de valores efectivamente cayó por tres años desde el 2013.
También el múltiplo ya mencionado de la bolsa mexicana se encontraba demasiado caro en el 2014, a la luz de otras bolsas y de su propia historia, y efectivamente a los próximos meses cayó la bolsa por tres años seguidos. En otra lectura de señales relacionadas, se puede observar que ninguna bolsa desde la posguerra ha caído más de tres años seguidos, así que el año pasado que la Bolsa Mexicana terminó su tercer año de caída, era natural pensar que este año diera retornos positivos extraordinarios, como lo está haciendo.
El tipo de cambio mexicano estaba en un ciclo de subvaluación que ya tenía más de 10 meses, que es un tiempo bastante largo de acuerdo a la historia que se tiene en récord y con ella, se veía con claridad que el tipo de cambio regresaría en algún momento de este año; efectivamente la señal fue correcta y también su interpretación.
Hacia adelante, existen hoy (2017) señales para las economías tanto mexicana como de EEUU, que si se leen bien, deben producir consecuencias tangibles y confiables.
En México el sector de retail está ya en recesión, las exportaciones automotrices se recuperaron por ahora, pero la construcción muestra tal debilidad en tal tendencia, como para mostrar datos negativos este mismo diciembre. En los EEUU, varios indicadores están cerca de sus máximos sensatos o ya los pasaron, como el desempleo (ya en su mínimo anterior de 4.4% vs el mínimo previo de 3.8%, quizás en menos de un año), el índice de confianza, las órdenes de compra manufacturera, las ventas retail, la razón inventario a ventas y la tasa de interés (que una vez que sube -como lo hizo desde dic. de 2015-, lanza un reloj para la recesión de 30 meses).
Otras no obstante, aún muestran espacio para crecer, como el empleo agrícola (que ha añadido sólo un 4.8% de nuevos empleos vs el dato de 2007 –vs un promedio de 8%- le faltan dos y medio años más), la producción industrial y las ventas de casas. Todo con todo, las señales dictan unos dos años más y de ahí el ajuste y, unos 7 a 11 meses previo a él, una caída de bolsa, en parte debido a lo oneroso del múltiplo de utilidad.
Lawrence Klein, un profesor de estadística en el posgrado, nos mencionó a todos que es verdad que los economistas seguido fallan al predecir el futuro, pero un mundo sin noción del porvenir, es demasiado oscuro.
En el norte la gente de rancho asegura que cuando las vacas se sientan en el pasto y las hormigas se ponen activas, pronto lloverá.
En el ámbito de la cinematografía, que el personaje tosa, es señal que morirá, pues el director, con poco tiempo para explicar los vaivenes en la vida de una persona, debe centrarse en las señales que lleven pronto a su audiencia a donde él quiere. Así, la tos de Satine -Nicole Kidman- en Moulin Rouge anuncia su muerte, como lo hace también con Mozart, el protagonista de Amadeus. En Gran Torino Clint Eastwood anuncia la suya con una tos con sangre y Vigo Mortensen tose toda la película de The Road, adaptada del Pulitzer de Cormac McCarthy. La tos más difícil de aceptar fue la de Yoda en Star Wars, pero debemos afrontar que cuando llega, aún nuestro más entrañable personaje se irá.
Las señales están ahí de esa misma manera, y aquellos analistas que sean astutos y de quién los demás queremos aprender, podrán encontrarlas y adelantarse a una buena parte de las cosas que traerá el futuro económico, de acuerdo a aquellos ciclos que se repiten siempre como las tasas, el crédito, la inversión, la confianza y la bolsa. Ajem, cof, cof.